Jueves 31 – Marzo – 2016. Ciudad de México.
I
Vuelo rumbo a Venezuela vía Bogotá, vuelo en COPAs
–expresa el Maestro Marcelli. (compañía panameña de aviación). El avión ha
cruzado el sur de México. Oaxaca, raíz de la cultura mixteca-zapoteca, tierra
de artistas y artesanos, pintores y artifices, gente que hace tapices y tejidos
con sus manos, que modela barro, latón, alebrijes, joyeria de oro y que nos
regala su chocolate y productos alimenticios.
El avión cruza
chiapas y sale por tapachula; tierra de mayas y de nuestro amigo Carlos Pérez
Chavez, a quién este 29 de marzo rendimos un homenaje ante su familia en la
Escuela Superior de Yoga Yoghismo. Honor a quién honor merece por su trabajo
realizado en toda la difusión de la imagén de nuestros eventos en la AIYY.
II
Comida. Me volví
casi vegano hace dos años, ya tenía tiempo de no comer queso. El viaje es
largo. La azafata me dice. -¿Gusta pollo
o ravioles? -Ravioles. –Le digo.
Se
amplio mi rango de comer. La opción que tenia para comer era una pequeña
ensalada con una rebanadita de jitomate, tres lechugas y un aderezo. Decido
sacrificarme y me como los ravioles, un jugo de tuti fruti con moras y unas
galletas oreo, ya habra tiempo para desintoxicarse.
III
Estrada para
servirle. Leo por cuarta vez el libro del Maestre José
Marcelli. En el texto anote en la primera página: 26 de julio de 1987. En la
segunda página el Maestro me firmo el libro. Para Eduardo Soto y su
rúbrica. En la última página escríbi dos
días despues. México D.F. a 28 de julio de 1987. Hoy es el natalició del
S:.H:.M:., el domingo pasado Adrián llego con el libro, me puse contento por la
edición. El Maestro presentó el libro a
los Getuls que se encontraban en la 8ª convención con más de 40 jerarcas que
estaban presentes. El Maestro conmovió en un acto sencillo a varias personas y
felicito a quienes hicieron posible este trabajo. Adrián Marcelli anunció otros
10 textos del H. Gurú próximamente. El H. Gurú, el Maestro leyo un pequeño
parrafo de la primera página del libro. El Maestro lució; fuerte, claro y
transparente. (…) El Gurú sintió el apoyo de sus discipulos. El Maestro es un
Iniciado. Él es la linea. ¿Quién lo puede desmentir?
El libro lo volví a leer en el año de 2010 cuando el
Maestro se fue físicamente, me encontraba deprimido. Al terminar de leerlo, me
di cuenta que él estaba en mi y en todos sus discipulos que siguen su modelo
ejemplar de trabajo, su vida y transformación.
Bogotá 2016. 31 de Marzo- 2016. Acabo de aterrizar.
19:45 de la noche hora local. Vuelvo a la raíz de lo que me ha hecho ser lo que
soy. Escribo en el texto.
La lectura cambia, soy el mismo pero con mayor trabajo
en lo que soy ahora, hago el oficio de los Maestres y con los Maestros; Juan
Carlos Ortiz y Adrián Marcelli.
La primera parte
del libro de Estrada para servirle
contiene la información de como el Maestre José Marcelli conoce a su Maestro y
Maestre José Manuel Estrada. Es una épica de los tiempos modernos de dos Gurús
occidentales que serán la raíz de nuestra organización (AIYY), Yoga en Síntesis
Comunidad y su trabajo de reeducación humana.
El Maestro José Marcelli conoce a su Maestro en la
Navidad de diciembre de fines de 1961. Y tempranamente se ve envuelto en una
serie de situaciones atipicas de lo que comienza a conocer de una organización,
que dice ser espiritual de donde surgen; intrigas, calumnias y conflictos hacia
el Maestro Estrada. El Maestro José Marcelli al conocerlo, reconoce en el
Maestro José Manuel Estrada a un gran hombre y decide ayudarlo con su amigo y
compadre Francisco Javier Rosas.
En ese entonces el Maestro José Marcelli es alumno de
la primera sala de Yoga que se abrió en
la Colonia Lindavista en la Ciudad de México en Latinoamérica a fines de
los años 50, con Luis Murguía a quién consideraba su primer Maestro.
A principios de los años sesenta cuando se publica la
obra cumbre del Maestre Serge Raynaud de la Ferriere: El Yug, Yoga, Yoghismo,
los institutos de Yoga comienzan a crecer y expandirse por Latinoamérica.
Desde esa época a principios de los sesenta hasta el
segundo Khumba Mela realizado en Perú en
Machu Pichu el 22 de junio de 1974. El Maestre José Marcelli narra su
experiencia en la primera etapa de su vida al lado de su Maestro en Estrada
para servirle.
La segunda parte del texto son las cartas de un Gag pa.
Este fue el segundo grado que le reconoció su Maestro. Durante esta etapa de su desarrollo, el
Maestro nos va narrando coloquialmente su
su trabajo y su experiencia en el proceso iniciatico por Sudamerica y
Centro America, por donde viaja el avión en este momento. Las cartas comienzan
en agosto de 1974, son 22 como el gran arcano y terminan en la primavera de
1978.
La tercera parte de Estrada
para servirle. Son las 13 cartas de un Gelong que escribe hasta que su
Maestro lo exalta al Grado de Gurú. Su última carta se titula: ¿Gurú… por que?
1980. Esta carta es un majestuoso cuerpo del saber, que muestra el camino de la
perfección y de las virtudes para alcanzar el grado de instructor para nuestros
tiempo, en nuestro linaje.
Los grados son
la parte de la estructura interna del proceso iniciatico de nuestro linaje en
una relación de Maestros y discipulos; con nombres en tibetanos e Indios.
IV
Aeropuerto el Dorado, Bogotá, Colombía. El avión
aterriza a las 7:40. Veo mi pase de abordo y tengo que estar en la sala a las
8:14, dentro de 34 minutos y el avión sale a las 9:14 para Caracas. Pasan 10
minutos, el Capitán nos dice que no le han asignado la sala de desembarque. Nos
ofrece una disculpa. –Este aeropuerto ya les quedo chico, por tanto trafico
aereo y tanto movimiento. El tiempo pasa, -nos vuelve a decir el Capitan. – La sala que tenemos asignada para
desembarcar esta en reparación, vamos a
tener que esperar unos minutos más, nos van a llevar a una posición remota. Me
comienzó a preocupar. El tiempo corre, el avión no se mueve ni hace ruido, lo
han apagado. No puedo hacer nada, me comienzo a relajar para bajar la angustia,
no quiero perder el avión. Confió en que el avión no se ira sin los que estamos
en conexión, pasa casi una hora y por fin nos levantamos para salir. Un caballero
por el microfono expresa; -los que tengan conexiones salgamos primero. Ya no
podemos movernos, les fallo la estrategia. Descendemos, en las escalinatas, una
señorita del personal de COPA nos dice: -los que van a Quito y Carcas se suben
en este autobus, nos subimos. Vamos en el camino y nos atrancan, como dicen por
aca, un avión esta siendo remolcado, muy, pero muy lentamente, otros 10 minutos
nos quedamos atorados. Respiro profundo. El autobus toma su ruta. Llegamos a la
sala para la conexión, un joven nos dice que hagamos dos filas una para los que
van a Caracas y otra para los que van a Quito. Expresa: – Para agilizar el ingreso a la zona de
revisión, vayan sacando sus cosas, computadoras, cinturones, llaves. Me voy
corriendo a la aduana del filtro de seguridad. Cruzo los rayos X. Tomo mis
cosas y corro a buscar la sala 47. Llego agitado, saco mi pasaporte y no esta
mi pase de abordo… Le digo a la señorita. –No tengo mi pase, se me cayo, o lo
deje en la bandeja de revisión. – No se preocupe veremos que podemos hacer.
Todavía faltan personas por llegar. Espero, las personas llegan en varios
grupos. La señorita me pide mi nombre, revisa mi pasaporte y me permite pasar.
Ya estoy volando rumbo a Caracas.
V
Aeropuerto internacional de Maiquetia, Estado de Vargas
en la Guaira. Venezuela. He llegado al aeropuerto a las 11:30 de la noche hora
local. Me paran en la aduana por una maleta de libros que llevo. – El señor de
los rayos X, me dice. -¿Qué trae ahí?. –Libros, le digo. Abren la maleta, y los
paquetes de los libros con un cuter. -¿De donde viene?. -De México, conexión
vía Bogotá. Expreso. -¿A dónde va?. -A Maracaibo. Abró un paquete de mis
libros. Y le enseño uno de Origenes del Yoga al Yoghismo. El toma otro paque,
lo abre. -Este es de otro autor. Comenta. - Si, son mis compañeros de la
organización de Yoga a la que pertenezco y venimos a Venezuela a devolver lo
que aprendimos de nuestro Maestro que es caraqueño. El Maestro José Manuel
Estrada fue un maestro muy importante en este mundo, vivió en México desde 1953
hasta que se fue en 1982. -Sí, que cambio de plano, afirma. ¿Cuántos libros
trae? . -40, le digo. Abre otro paquete y los mira. Me dice. -Dejeme preguntar.
Se va a ver al señor de los rayos X, le expresa algo que no alcanzo a escuchar.
Regresa. –Ya se puede ir. -Me comenta.
Cargo con mi
Mochila, mi matt y dos maletas. -Hasta aquí puede llegar su carrito. Me dice un
joven maletero, toma mis maletas. -¿Quiere taxi? Me pregunta. – No, voy a la
Salida Nacional del aeropuerto de Maiquetia, salgo con la compañia Conviasa a
Marcaibo mañana en la madrugada, me puede ayudar, le digo. Me lleva por la
parte externa a esas horas de la noche. - ¿Se puede ir por la parte interna del
aeropuerto le digo?. –Hay mucha seguridad me dice. En efecto hay mucha guardia
nacional. El trayecto es largo, como de un kilometro, veo a unas personnas
sentadas fumando a la mitad del camino, nos acercamos y son militares. Llegamos
a la sala nacional, suda la gota gorda por las dos maletas que ha arrastrado
pesando cada una 23 kilos. Llego a los mostradores de Conviasa, hay muchas
personas esperando en las orillas de las paredes, y ya es más de la media
noche. Unas personas están sentadas en sus maletas, otros acostados a sus
anchas en el piso sin ningún reparo. -¿Cuánto es? Le digo al joven. - ¡Que sean
20 dolares? – Es mucho, le digo. - ¡Bueno, 10!. Saco mi cartera, le doy 4 dolares
y se los entrego. Me quiere convencer
para que le de más. -Esta bien pagado, le comento y le entrego 40 bolivares más,
que me quedaron de otro viaje que hice a Venezuela, hace dos años. Escurre en
sudor, los recibe a regañadientes, le agradezco su ayuda y se va. Venezuela
está en una crisis profunda y en este contexto tenemos que trabajar.
Por este aeropuerto llego el Mestre de la Ferriere en
1948. Desde este aeropuerto viajo mucho el Maestre José Manuel Estrada. Y desde
este aeropuerto viajo mucho el Maestre José Marcelli para trabajar en
Venezuela. Ahora nos toca viajar a nosotros.
Faltan 3 horas para que abran el mostador y pueda entregar mis maletas
para Maracaibo. Continuamos la obra de los Maestres, seguimos su vida ejemplar,
somos sus representantes en este linaje, conservamos su herencia, un cuerpo del
saber de un proceso Inciatico para estos tiempos. Una espiritualidad laica y
sin dogmas.
Son las 4 de la mañana soy el primero en la fila, he
dormido un poco, más bien me he sentado en una especie de Upavista konasana,
con las piernas abiertas relajando el cuerpo y descansando sobre las maletas
para que no me las roben. Mi avión sale a las 6:30 de la mañana. Abren el
mostrador a las 4:15 de la mañana. Dicen que solo pasen los que vuelan a
Marturin y San Fernando. A mi me dicen que espere, que mi vuelo aun no lo están
documentando. Veo pasar la gente. Una señora joven con su bebé en una carreola y su marido con
varias maletas esperan a que los pasen. Pasan al mostrador pero les falta el
pase de a bordo del bebé que tienen que ir a solicitar a otra ventanilla donde
se pagan los excesos de equipaje, y otro servicios. Me dice: -voy llegando de
Huston, no me quiero desesperar y comenzar a criticar a mi País, quiero tener buena
actitud. El tiempo pasa, -Pase, me dice la señorita, le entrego mi pasaporte. –
Esta sobrepasado de peso por 18 kilos, pase a pagar y vuelve conmigo para
entregarle su boleto. Voy a la caja de
pagos. De las 3 ventanillas que están abiertas, solo en una atiende una
señorita, en otra, otra señorita mira su computadora y hace otras cosas, en
otra, esta sentado el supervisor que no hace nada. Cualquier parecido con
Latinoamérica es pura coincidencia. Llega la mamá que estaba en la fila
conmigo. Leo en la ventanilla que dice no se acepta efectivo. Me digo. -¿Y como
voy a pagar? Pienso que hacer. Le digo a la señora que viene de Estados Unidos,
que si me puede cambiar 50 dolares y saco mi cartera. – Todos en la fila al
unisono me dicen. Asombrados y se sobresaltan -¡¡¡ Guarde eso, pro favor!!!.
Alguién dice. Hace dos días matarón aquí a un egipcio, ahí afuera en la
entrada. Dicen que declaro cuantos dolares traia y que les dieron un pitaso a
los ladrones los de la aduana y aquí le quitaron su dinero. – La señora del
bebé me dice. Yo se lo pago. Le expreso:
– Me dices tu numero de cuenta y te deposito desde Maracaibo. –No, expresa, yo
lo hago de buena voluntad por las atenciones que he recibido de los mexicanos
que conozco y que me han atendido. Insisto en pagarles, y nuevamente me dice
algo que Nathaly Bohorquez, La coordinadora de Maracaibo que ya me había dicho
y que otros me insistiran, en que no saque la billetera, para nada. Me entrega mi comprobante de pago nos
dirijimos a nuestra sala. -Por cierto como te llamas le digo: -Victoria y mi
marido es Javier. – Yo soy Eduardo Soto para servirles. Pasamos el filtro de
seguiridad les doy un abrazo y agradezco su atención, van a su sala para volar
a Maturin, ya me encuentro en mi sala para Maracaibo. Me dice que a pesar de
todo lo que pasa, la mayoria de las personas en Venezuela son buenas. – ¿A que
viene a Venezuela? – Me dice su marido sorprendido. -A dar unos cursos de Yoga,
en Maracaibo y San Cristobal. Mi Maestro José Manuel Estrada es Venezolano y
vengo a compartir lo que aprendi de él y de su discipulo, mi otro Maestro
Mexicano José Marcelli.
Maravillosa la experiencia vivida y las enseñanzas recibidas en los talleres dictados por usted en Maracaibo. Espero que podamos contar con su presencia nuevamente y nutrirnos de su experiencia. Namaste.
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